La época que enmarca los sucesos -como en el género de la fantasía épica y el maravilloso- se construye en un estilo que imita la forma de vida de la Antigüedad y el Medioevo, y las sociedades que aparecen en la historia son monárquicas con la típica “duplicación temporal” de la fantasía épica, los eventos que suceden en la trilogía derivan de antiguos sucesos, viejas historias casi no aceptadas ya en ese presente, en el que las visiones de la descendiente de un antiguo profeta son puestas en duda.
Batallas emocionantes, poderes increíbles, un mundo lleno de fantasías con un mensaje de amor y libertad “renovar al mundo con el viento en llamas”
En la trilogía los “grandes” son: recelosos, burocráticos, cómodos, criticones, egoístas e inseguros, se resisten al cambio y no se movilizan a menos que uno de ellos -e incluso alguien más joven- se arriesgue y tome el liderazgo. El líder es sometido a cuestionamiento permanente, y en sus actitudes coincide más con los jóvenes protagonistas que con sus pares, es más imaginativo, ingenioso, valiente y perseverante que estos. Desempeñan este rol los padres de los mellizos: Hanno Hath e Ira Hath, quienes guían, organizan y alientan a los demás sobrevivientes de su pueblo en el éxodo que los llevará a fundar un nuevo hogar. Otra particularidad es que no desprecian las capacidades de los jóvenes y confían en ellos, cosa que los otros adultos no siempre hacen.
En este mundo lo sobrenatural está dado no sólo en los sucesos sino en los personajes: Ira Hath -descendiente del profeta Ira Manth- posee el don de ver el futuro, sus hijos -Kestrel y Bowman- se comunican telepáticamente y con el tiempo podrán desplazarse por el aire. A esto deben sumárseles los personajes de carácter totalmente sobrenatural: el Morah -un mal inmemorial- con sus ejércitos de bellos jóvenes eternos denominados zars; los niños viejos -cuyo toque fatal convierte a la víctima en un ser como ellos-; el pueblo Sirena que ha de transformarse en una tormenta de fuego creada a través de una sublime melodía entonada a coro -en la que sólo sobrevivirán unos pocos pues arrasará el mundo perverso y corrupto; En último lugar pueden mencionarse los animales que cumplen un rol de auxiliares de los protagonistas, pero cuyo coraje y nobleza los inserta en una extensa tradición literaria. Baste mencionar como antecedente las águilas de Tolkien, lo cual coincide precisamente con la creación de Nicholson quien introduce a las águilas salvadoras, pero también a los lobos, como personajes honorables y valientes que libran una batalla a muerte con el Morah, su enemigo ancestral.
Sin lugar a dudas esta trilogía te dejara con un gran sabor de boca
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